JIN SHIN JYUTSU

sábado 19 de febrero de 2011

JIN SHIN JYUTSU .Jin – Sabiduria .Shin – Creadora.Jyutsu – Arte




En el año 1900, Jiro Murai, sabio japonés  perteneciente a una familia con una  larga tradición médica y aquejado de una enfermedad terminal, lograba  recuperar la salud realizando un  retiro en la montaña y sirviéndose  tan sólo de maditación, ayuno y la práctica sistemática de diferentes  mudras (posturas energéticas con  las manos). A raiz de esta experiencia  límite, Murai desarrolló el Jin Shin Jyutsu  (El arte del Creador a través del  hombre) como una poderosa herramienta  que permite a la persona  tomar conciencia de su cuerpo, conectar  con su alma y recuperar el  equilibrio perdido mediante algo tan sencillo  y al alcance de todos como
 son las propias manos.
Hoy el Jin Shin Jyutsu se engloba dentro de las  terapias que se basan
 en la existencia de una energía vital, considerada  una manifestación de la energía universal que  penetra en todo lo existente y representa la fuerza
 de  la vida. Esta energía, que circula por todo el cuerpo  en diferentes niveles o profundidades, debería fluir  libre y sin obstáculos, ya que su bloqueo puede generar  tensiones que lleven a la desarmonía y la enfermedad.
El Jin Shin Jyutsu considera que el cuerpo humano está  recorrido por tres grandes canales energéticos y trabaja sobre ellos con las manos, suave pero firmemente, por encima de la ropa e incluso de la escayola.
Para este arte terapéutico existe un flujo central principal, que discurre  por un círculo oval y que desciende por la cara, cuello y esternón, la zona abdominal y el hueso púbico, para ascender por la columna, volver  a pasar por encima de 
la cabeza y descender nuevamente; y otros dos  grandes  flujos denominados supervisores que nacen en la parte interior de las rodillas: el supervisor izquierdo, que controla todas las  funciones del  cuerpo del lado izquierdo y que está relacionado  con el principio masculino, el tiempo, el pasado, la lógica
 y lo genético, y el supervisor  derecho, que rige las funciones del lado derecho y que tiene que  ver con el principio femenino,representando el espacio, el presente, la intuición y la  regeneración.
Por último, los flujos mediadores diagonales, unen y  armonizan la parte  izquierda del cuerpo con la derecha.
De la misma manera el JSJ considera que la energía toma  forma en el cuerpo a través de diferentes profundidades que van de la piel (1ª profundidad)  a los huesos
  (5ª profundidad), relacionadas con las diferentes etapas  vitales y órganos y que se pueden desequilibrar por emociones tales como la preocupación, el miedo, la cólera, la tristeza y  el exceso de  pretensión.
Por otra parte, identifica 26 cerraduras de seguridad (esferas  energéticas de unos 15 cm. de diámetro repartidas por los canales mencionados) a través  de las cuales puede liberarse la energía estancada o mejorar su flujo.